La Depresión mayor es una enfermedad cerebral con repercusión sistémica, que tiene varios aspectos (emocionales, cognitivos y somáticos).
Se estima que para el año 2030 será la principal causa mundial de discapacidad.
Se caracteriza por un trastorno del estado de ánimo, el cual se encuentra disminuido, teniendo el paciente:
La depresión provoca no solo alteraciones afectivas, sino también volitivas, somáticas y cognitivas.
Es de destacar la incapacidad de disfrutar cosas que antes la persona sí disfrutaba. Éste es un punto clave en el diagnóstico. Es muy importante para el diagnóstico la anhedonia, que es la pérdida de la posibilidad de sentir placer, y no solamente la tristeza. Son muy variadas las formas de presentación y de evolución. Hay afectación del estado de ánimo, la conducta y la cognición, tiene causas psicológicas, biológicas y medioambientales, y su traducción final es la disfuncionalidad. Es frecuente que el paciente con depresión consulte con diversos especialistas por dolores indefinidos, cansancio, alteraciones intestinales, arritmias, migrañas, pruritos, etc. La depresión es factor de riesgo para la aparición de enfermedades y es factor de empeoramiento del pronóstico de las que ya están. Es importante no subestimar la repercusión física, psíquica, social y económica que provoca la depresión. Y más importante aún es saber que existen tratamientos muy efectivos para torcer estos pronósticos.